Un interesante artículo de espiritismo, de la
revista Mechanix Illustrated, de
1953. También vemos algo de vocabulario: hoot,
apport.
Can a rose pass through a solid
Wall? A plant grow from seed to maturity in a matter of minutes? A barn burn to
the ground where no barn stood before?
Si eres de los que se ríen de las casas embrujadas y
de las misteriosas vueltas de la ouija encontrarás estas preguntas ridículas.
Sin embargo, antes de burlarte de la posibilidad que estas tres preguntas
puedan ser contestadas afirmativamente, deberías considerar que algunas de las
mentes más brillantes del siglo han buscado, y frecuentemente han encontrado,
pruebas que tales incidentes ocurren.
If you are inclined to hoot at haunted houses… (Laugh)
El almirante Usborn Moore, de la armada real inglesa,
fue testigo del pasaje de una habitación a otra, a través de puertas cerradas,
de flores frescas producidas por una médium de apellido Harris. Un caso bien
documentado de crecimiento supernatural de una planta se encuentra en la
biblioteca de la universidad de Stanford en California. Y la señora Laura Abbot
Dole, investigadora de la American Society for Psychical Research, tiene en sus
archivos dos reportes separados de testigos de incendios de graneros en
extrañas circunstancias en Pennsylvania.
La hipótesis de las apariciones, que datan del
milagro bíblico de los panes y pescados, presenta un misterioso desafío a los
científicos de hoy en día. Asume que los objetos sólidos pueden de alguna
manera, paranormal, ser desintegrados, transportados a grandes distancias e
instantáneamente reformados a su estructura original. A la luz de investigación
reciente los parapsicólogos le atribuyen la mayor credibilidad a las
afirmaciones de la Biblia que cinco panes y dos pescados fueron multiplicados
al punto que alimentaron a 5.000 personas.
Varios números de Mechanix Illustrated de mi colección |
The apport hypothesis presents a puzzling challenge. (Production of an
object)
“Hay evidencia suficiente”, comenta el profesor
Gardner Murphy, director del departamento de Psicología del College de New
York, “que aun cuando estudiada bajo un ojo crítico, lo paranormal no es solo
un campo legítimo de investigación sino uno de gran importancia del cual
podemos aprender sobre nosotros mismos”.
No hay evidencia de poderes extrasensoriales más
conclusiva que los reportes que cubren once años de experimentos en la
universidad de Stanford. Este material fue traído a América por el millonario Thomas
Welton Stanford después de que hubiera obtenido pruebas positivas de las
apariciones materializadas por el médium Charles Bailey, zapatero australiano.
Sentado en su negocio Bailey fue sorprendido un día
por la aparición de un pez, saltando, que apareció de la nada y cayó al piso
enfrente de él. Este fue el comienzo de una extraña serie de ocurrencias y los
curiosos objetos que mostró a sus clientes hicieron de él una celebridad.
Bailey llamó la atención de Stanford quien, aunque interesado en lo paranormal,
era un hombre de negocios, frío y calculador.
Equipando su mansión con una habitación de
espiritismo hizo los arreglos para que el zapatero produjera sus apariciones
allí. En el centro de la habitación había una enorme jaula que estaba cubierta
con una red, en la que Bailey estaba encadenado al comienzo de cada
experimento. De antemano se había desnudado y provisto de ropas nuevas que
habían sido cuidadosamente examinadas para evitar que ocultara algo. La habitación
y la jaula también fueron examinadas por
testigos y las puertas y ventanas cerradas con seguridad que solo podían ser
abiertas desde adentro.
Cuando esperaron durante horas en la oscura
habitación y nada interesante pasó, los visitantes, que incluían jueces,
científicos y miembros del parlamento, se desencantaron. En otras ocasiones,
sin embargo, se les unieron compañeros fantasmales u objetos extraños que se
materializaron dentro de la jaula. Se vieron pájaros nativos de la India. En una
maceta, que se proveyó para la materialización de semillas, se desarrollaron plantas
inmediatamente ante los atónitos ojos de los testigos. Una vez una piel fresca
de leopardo se encontró en el piso.
Durante sus trances el médium, de acuerdo a los
relatos, dio el lugar de origen y explicó el propósito de los diversos artículos.
El inventario de apariciones incluyen lanzas y flechas, manuscritos nuevos y
antiguos, cientos de monedas, la cabeza de un jefe de Borneo, un escudo
sarraceno, un cuadro astronómico griego, un brazalete zulú, figuras talladas y
pinturas chinas, tabletas inscriptas, mosaicos, víboras, tortugas, y tal vez lo
más extraño de todo, la billetera de un soldado británico que había peleado en
la India a mediados del siglo 19.
La real naturaleza de las apariciones es
relativamente desconocida por varias razones. A excepción de este siglo, la
mayoría de los hombres entrenados en la ciencia normal han sido reticentes en
enfrentar hechos anormales. El ridículo y las acusaciones de falsedad han
llevado a aquellos que investigan los misterios de la metafísica a mantenerlos
en secreto. Se sabe que solo ciertos individuos tienen la habilidad de hacer
aparecer objetos y que nadie sabe las razones para ello.
“Sabemos que la comunicación entre las mentes sin
ayuda de los sentidos es algo establecido”, señala el doctor J. B. Rhine,
profesor de parapsicología en la universidad de Duke. “También sabemos que en
cierta medida la mente humana tiene influencia sobre la materia. Sospechamos que
la misma misteriosa facultad de la mente humana funciona en ambos fenómenos,
pero todavía estamos inseguros.”… (Traducción y adaptación propia, de un
artículo de Bob Willet, de Mechanix Illustrated, December, 1953.)
Para saber
Mechanix
Illustrated fue fundada en 1928 para competir con Popular Science y Popular
Mechanics. Intentaba guiar a los lectores a varios proyectos desde mejorar
la casa hasta consejos sobre reparaciones y “hazlo tú mismo”. Tenía su sede en New York City.
El número que tengo en mis manos, de diciembre de
1953, está bastante maltratado, el lomo está pelado, tiene decoloraciones y
manchas en las tapas, y las hojas, en el interior, se notan amarillentas. Sin
embargo el volumen está completo y se puede leer perfectamente. En letras
grandes se anuncia que el número en aquella época costaba 20 centavos de dólar
americano, y en un sello azul, algo despintado, se ve $7 y creo ver m./arg más abajo. Como si costara $7 de
¿moneda argentina?
Está en idioma inglés, por lo que sería inútil para
alguien que no sepa el idioma.
¿Qué otros temas incluye? Cómo hacer una ballesta,
los comentarios de Tom McCahill de los autos del año, está la foto de un
Oldsmobile de 1902, y un reloj radio en la tapa.
Si alguien lo quiere comprar no tiene más que
ponerse en contacto conmigo que se lo voy a dejar a buen precio.
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