Native Son
En este capítulo, Fear, de Native Son,
de la que vimos una parte de la introducción hace unas semanas, Richard Wright, muestra una escena
donde los protagonistas tienen que lidiar con una rata. Viven en un pequeño
departamento y la madre culpa al hijo de las pobres condiciones que tienen que
soportar…
Brrrrrrriiiiiiiiiiiiiiiiiiinng!
An alarm clock clanged in the dark and
silent room. A bed spring creaked. A woman's voice sang out impatiently:
— ¡Bigger, apaga esa cosa!
Un gruñido hosco sonó sobre el pequeño anillo de
metal. Los pies desnudos se agitaban secamente sobre las tablas del suelo de
madera y el ruido cesó bruscamente.
—Enciende la luz, Bigger.
—Bien —vino un murmullo soñoliento.
La luz inundó la habitación y reveló a un muchacho
negro parado en un espacio estrecho entre dos camas de hierro, frotándose los
ojos con el dorso de las manos. De una cama a su derecha la mujer volvió a
hablar:
— ¡Buddy, levántate de allí! Tengo mucho que lavar
hoy y los quiero a todos fuera de aquí.
Otro muchacho negro rodó por la cama y se levantó.
La mujer también se levantó y se paró en su camisón.
—Giren para que pueda vestirme —dijo ella.
Los dos chicos desviaron la vista y miraron hacia un
rincón de la habitación. La mujer se quitó su camisón rápidamente y se puso su
bombacha. Se volvió hacia la cama de la que se había levantado y llamó:
— ¡Vera! ¡Levántate de allí!
— ¿Qué hora es, mamá? Preguntó una voz apagada,
adolescente, desde debajo de una colcha.
— ¡Levántate de allí, te digo!
—OK, Ma.
Una niña de piel marrón con un vestido de algodón se
levantó, estiró los brazos por encima de la cabeza y bostezó. Somnolienta, se
sentó en una silla y hurgó por sus medias. Los dos muchachos mantuvieron sus
caras apartadas mientras su madre y su hermana se pusieron suficiente ropa para
evitar que se avergonzaran. Y la madre y la hermana hicieron lo mismo mientras
los chicos se vestían. Bruscamente, todos se detuvieron, sosteniendo las ropas
en sus manos, su atención captada por un ligero golpeteo en las paredes ligeramente
recubiertas de la sala. Olvidaron su conspiración contra la vergüenza y sus
ojos se desviaron aprensivamente sobre el piso.
— ¡Ahí está de nuevo, Bigger! —la mujer gritó y el
pequeño apartamento de una habitación se convirtió en una acción violenta. Una
silla se derrumbó mientras la mujer, medio vestida y a medio calzar, se trepaba
sin aliento sobre la cama. Sus dos hijos, descalzos, estaban tensos e
inmóviles, sus ojos buscaban ansiosamente debajo de la cama y las sillas. La
niña corrió a un rincón, medio agachada y recogió el dobladillo de su camisón
en ambas manos y lo sostuvo con fuerza sobre sus rodillas.
Canada Lee as Bigger Thomas, en la producción de Broadway, producida y dirigida por Orson Welles, 1941 |
— ¡Oh! ¡Oh! —gimió.
— ¡Ahí está!
La mujer señaló con un dedo tembloroso. Sus ojos
estaban redondos llenos de horror.
— ¿Dónde?
— ¡No la veo!
— Bigger,
¡está detrás del maletero! —la niña gimió.
— ¡Vera! —gritó la mujer —. ¡Salta aquí a la cama!
¡No dejes que te muerda!"
Frenéticamente, Vera se subió a la cama y la mujer
la agarró. Con sus brazos entrelazados la una con la otra, la madre negra y la
hija morena miraron con la boca abierta al baúl en la esquina.
Bigger looked
round room wildly, then darted to a curtain and swept it aside and grabbed two
heavy iron skillets from a wall above a gas stove. He whirled and called softly
to his brother, his eyes glued to the trunk.
Bigger miró alrededor de la habitación, corrió hacia
una cortina, la apartó y agarró dos sartenes de hierro de una pared sobre una cocina
a gas. Giró y llamó suavemente a su hermano, con los ojos pegados al maletero.
— ¡Buddy!
— ¿Sí?
— Aquí, toma esta sartén.
— De
acuerdo.
Buddy se agachó junto a la puerta y sostuvo la
sartén de hierro por el mango, con el brazo flexionado y en equilibrio. A
excepción de la respiración rápida y profunda de las cuatro personas, la
habitación estaba en silencio. Bigger se deslizó de puntillas hacia el maletero
con la sartén apretada rígidamente en su mano, sus ojos bailando y observando
cada centímetro del piso de madera frente a él. Hizo una pausa y, sin mover un
ojo o músculo, llamó:
— ¡Buddy!
— ¿Huh?
— ¡Pon esa caja delante del agujero para que no
pueda salir!
— Bien.
Buddy corrió hacia una caja de madera y la empujó
rápidamente frente a un agujero abierto en la moldura y luego retrocedió hacia
la puerta, sosteniendo la sartén. Bigger se acercó al baúl y miró detenidamente
detrás de él. No vio nada. Con cuidado, sacó el pie descalzo y empujó el maletero
unos centímetros.
— ¡Ahí está! —la madre gritó de nuevo.
Una enorme rata negra chilló y saltó sobre el
pantalón de Bigger y lo enganchó en sus dientes, colgando. (Traducción propia, Native Son, by Richard Wright)
Comentarios
Frantz Fanon discusses the feeling in his 1952 essay, L'expérience vécue du noir
(The Fact of Blackness):
"In the end", writes Fanon, "Bigger Thomas acts. To put an end to his tension, he acts, he
responds to the world's anticipation."
Artículos
relacionados
De
predicadores y otras yerbas… Un Coaquira o un Condorí pueden ser dignos con
su pelo negro, piel cobriza y rasgos achinados también, especialmente aquí, en
Salta, donde la mayoría desciende de indígenas
No comments:
Post a Comment