En la Unión Soviética

¡Qué Vida!

Ya estoy harto porque están por todas partes, crecen como hongos y no se los puede sacar de encima ni con fenelina. Son los zurdos, los de la izquierda, que todo critican, que todo les parece mal, pero cuando están en el poder no pueden hacer ni la mitad de lo que prometieron. Aquí está mi crítica y no me manden mensajes que estoy enojado con todos. Somos unos pel… porque nosotros mismo les permitimos tomar los lugares que nos correspondían

Siempre me llama la atención como los de izquierda chiflan y reniegan contra EEUU, las políticas de la derecha y el mercado abierto, sin embargo, no tienen una palabra contra Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Corea del Norte y China, que no respetan ningún derecho humano. Nada, ni media crítica, ni un cuarto de insulto. Es que parece que son capaces de ver las miserias ajenas pero no las propias. Entonces salen con: el pobre Maduro, sufre un plan en contra; el Evo es valiente porque tiene que enfrentar a toda la derecha. Y cero autocrítica, pero lo que se dice cero.

Y es que ya están en el poder, ya llegaron a ceñirse la corona de reyes y ahora van a gobernar de forma absoluta, con todos los poderes, y por toda la vida. ¡Andá decíle al Evo que resultó perdedor en un plebiscito! Olvídalo. Va a ser rey, emperador, dios y todo junto, porque además está rodeado por un conjunto de chupamedias y cobardes que no saben hacer otra cosa, y ya la ha hundido a la oposición de forma que no hay quien se le pare. Punto. A otra cosa.

Y es que la idea que tienen estos de izquierda es la toma de poder por la fuerza, a sangre y fuego, y no les interesa que muera éste o aquel. ¡Hasta la Victoria Siempre! gritaba el Che en su época y no le importaba un pito si tenía que asesinar a 4 o a 40, porque alguien tuvo que morir cuando disparaba contra los conscriptos de 18 años en la selva boliviana. Y no le importó nada dejar en la miseria a una madre cuyo único sustento era aquel soldadito de 18 años, muerto en medio de la selva boliviana, olvidado de todos, sin que se le rinda un pequeño homenaje. Nadie llevaba en su pecho la leyenda ¡Murió un Mártir! en memoria del soldadito desconocido que solo obedecía órdenes y le ponía el pecho a las balas.

Displaced Azerbajainis from Nagorno-Karabakh, 1993

Y tampoco les importa que haya libertades, que se supriman derechos o que no se cumpla con todas las enmiendas. ¿Para qué? ¿Tenés una queja? Andá a la ventanilla 1 o como decía Cristina: “armen un partido y ganen las elecciones”. Además una libertad menos, ¿a quién le importa? Hay tantos decretos e incisos, que uno menos no se va a notar.

Y lo raro es que hay algunos que añoran esos viejos días de comunismo, del estado paternalista. Parece que gustan del gran hermano que todo lo ve, todo lo oye, así que a cerrar la boca y a agachar cabeza. ¿Gay? ¿Qué es eso? Ni se te ocurra pensar en desviarte del tradicional chica-chico porque te podrán citar el artículo 121 y meterte en cana. Así nomás. Y nada de criticar la invasión a Afganistán. ¿Para qué? Son unos negritos y se la merecían.

Sí, ya me cansé de los zurdos. Qué hablan de Vietnam, del capitalismo y del Papa y cuando tienen la oportunidad de hacer algo, cometen las mismas groserías y macanas de los que criticaron. ¿Cuántas personas habrán muerto por culpa de Stalin, Castro y el Che? Las injusticias que se cometieron contra millones de ucranianos y los miles que terminaron en Siberia.

Así que cuando aterricés en la Plaza Roja para ver a Messi ganar el campeonato del mundo en futbol, también acordáte de los millones que murieron defendiendo un ideal que a Stalin y a los que le siguieron no les importó un comino. Porque sí hay valientes y sí hay mártires anónimos a los que hay que llevar en el pecho con orgullo. ¡Por la victoria siempre!, pero de aquellos que levantan las banderas de la libertad, la justicia y la fraternidad.

Macacres en Afganistán

Varias autoridades creen que los afganos fueron víctimas de un genocidio por parte de la Unión Soviética. El ejército mató a un gran número de afganos para suprimir su resistencia. Las fuerzas soviéticas y sus aliados deliberadamente atacaron objetivos civiles particularmente en áreas rurales. Hasta 2 millones de afganos perdieron sus vidas durante la ocupación soviética.

Para separar a los muyahidines de la población local y eliminar cualquier apoyo, los soviéticos mataron a civiles e incendiaron la tierra para prevenir su regreso. Usaron minas y sustancias químicas a través de todo el país…

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