La guerra de Afganistán

Veteranos rusos

La guerra siempre es cruel, despiadada e injusta. En el caso de la invasión de los soviéticos a Afganistán además tenía el ingrediente de una súper potencia atacando un país más débil. Como siempre usaron la guerra para ver quién la tenía más grande, la Unión Soviética o Estados Unidos. En el video a continuación un veterano soviético cuenta sus vivencias en el frente afgano…

Soviet veteran recalls Afghan war

Mi nombre es…. Fui reclutado al ejército soviético cuando tenía 20 años. Fui sargento en un regimiento de infantería, sirviendo en Afganistán en la provincia de… por 2 años, del 82 al 84. Ahora soy director de museo del estado La Guerra Afgana.

Este museo es mi vida, es historia y soy parte de esa historia. Sabíamos que éramos necesitados, que dimos 2 años de nuestras vidas para servir a nuestra patria. Entonces era el tiempo del comunismo, era el nosotros sobre el yo y el estado sobre la persona.

Cuando tenés 20 no hacés muchas preguntas, solo seguís órdenes. Especialmente porque tomaste un juramento. Solo los mejores eran enviados al exterior y estaba orgulloso de ser uno de ellos. También era un elemento de curiosidad. ¿Qué estaba pasando realmente allí? Y solo cuando ves la guerra, el peligro, destruir el trabajo duro militar, solo entonces empezás a darte cuenta que implica un riesgo.

Primero, era difícil debido al duro clima. El servicio militar era duro. Estábamos protegiendo los convoy, preparando emboscadas, juntando inteligencia. Mi recuerdo más vivo es cuando vi a mis amigos enloquecerse, cuando me di cuenta que estaba en medio de un campo minado y no todos en mi pelotón saldrían con vida. Todo se resumía a un solo mal movimiento.

Tuvimos pérdidas. No todos volvieron a casa. Eso es difícil de aguantar. Siento una profunda pena cuando hablo con una madre que perdió a su único hijo. Ella me cuenta que nunca tendrá nietos. Es difícil pensar en estas cosas porque serví con su hijo. El tiempo definitivamente cura por lo que ya no siento tanta pena. Lo que sí siento es orgullo. Hicimos lo mejor posible para cumplir con nuestro deber. Y no era el derrotar a Afganistán sino el ayudarlos.

Puede haber sido errada la forma en que entramos en Afganistán. La forma en que nos conducimos pero desde el punto de vista de hoy, todos los que nos critican terminan de la misma forma. La situación está congelada y no va a cambiar. Los afganos son personas muy especiales y sus mentalidades, cualquiera que entre con un arma es un enemigo. Por siglos muchos países trataron de conquistar Afganistán. En el siglo XX fue el turno de la Unión Soviética. Ahora mismo la OTAN está allí pero los problemas son los mismos. No le diría a un joven soldado que está yendo a Afganistán tratá de no disparar tu arma. Cuando volvés a casa te das cuentas que algunas veces seguís ordenes que contradicen lo que creés. Tenés que vivir con eso por el resto de tus días.

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