¡Vida de perros!

En Argentina

Sufriendo con la suba del dólar, de los productos de la canasta familiar, con el sueldo que no alcanza y con los políticos que no se ponen de acuerdo de una vez. Es la patria señores, únanse todos y déjense de joder. Así, clarito, les decimos todos los argentinos. Queremos dejarles algo a nuestros hijos y no solo deudas. Así estamos en Argentina, con el culo pila, en medio del invierno y sin nadie que nos acerque una manta. Al final les recomiendo que escuchen una canción de Los Nocheros, imperdible

Ahora se zurce el pantalón gastado y se lo aprovecha hasta el final. Se camina la San Martín de punta a punta para ver si encontramos el pescado más barato. Y ni hablar de comer afuera un sábado, en el patio de comidas del shopping. Eso quedó en el pasado, que fue mejor, al menos para los que laburamos y ganamos un sueldo mediano, ni muy muy ni tan tan.

Hemos ido perdiendo calidad de vida los argentinos y tachando los ítems, que serían un lujo, para que la plata nos alcance. Plata para la luz, el gas, el cable, celulares, Afip, obra social, etc., tiene que haber, sí o sí. Y con estos fríos no prendemos la estufa, y andamos con gorros y bufandas en casa para ahorrar.

Cena en El Chuña, no.

Salida para ver un estreno en el cine, no.

Hamburguesas en McDonald, no.

Delivery de la pizzería del barrio, no.

Nuevas zapatillas, no.

Ahora estamos esperando el lunes, con los dientes apretados, para ver qué medidas van a tomar los “ilustres” para frenar el dólar, atraer inversiones, mejorar el comercio y la industria y crear empleos. Que no me digan que se vienen más subas de impuestos y servicios porque eso pasa todas las semanas. Ya no es novedad. Denme algo original, positivo.

Vivimos como perros, pero como perros pobres, no como los de Hollywood. Mi mujer se da maña para cocinar con lo que hay en la heladera, y si no fuera por ella ya estaríamos fundidos. Tenemos papas, hagamos una tortilla. Hay unos vegetales, preparemos un “sándwich arrepentido”. Hay harina, puedo hacer unas pizzas caseras. Y si se trata de algo dulce hace churros, lemon pie, buñuelos, torta al revés. ¡Una genia! Ya se la ofrecí a Macri para que la lleve al ministerio de economía y no me escuchó. Por eso estamos como estamos. Y lo malo es que ya me gasté todos los dólares, solo me quedan 10 en el chanchito. Con esta suba pasé de tener 200 pesos a 390. ¡Qué suertudo!

Fangio en su época de TC

No somos economistas ni nos interesa serlo. Pero sentimos y vivimos este país que de a ratos nos hace saltar de emoción y de a ratos nos hace llorar de alegría. Es lindo vivir aquí, tener la familia en Salta, ser católicos, poder pagar los impuestos y mandar a los chicos al colegio, aunque sea público. Uno siente que se respira paz, concordancia, excepto cuando hablan los políticos partidarios, los que tratan de llevar agua para su molino, los que quieren lucrar con la desgracia de todos.

Fíjate los títulos de los diarios en las capitales del mundo:

Ante el desplome del peso, Argentina aumenta las tasas de interés (New York Times)

How Poor Communication Fed Argentine Peso’s Collapse (The Washington Post)

La crisis económica acorrala a Macri (El País)

Le peso argentin poursuit sa chute (Le Figaro)

Markets are all about the timing – and Argentina got clocked (The Guardian)

Por favor, que alguien apague el incendio y nos dejen solos, vivir en paz. Ya no quiero escuchar a los especialistas que critican, pero cuando hace falta que se mojen y se arremanguen se hacen los boludos y miran para otro lado. Ojalá tuviera la guita de Cristina. Podría tomar mate tranquilo, todo el día, y ver la vida pasar. Como un perro de Hollywood.

Buenos días.

Video dominguero

Harto ya de estar harto, me puse a escuchar a Los Nocheros, changos salteños que cantan No saber de ti

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