Monday, June 29, 2020

La esclavitud hoy


Es raro que todavía se hable de esclavitud en el año 2020, en el siglo 21, en la era de la tecnología y de las comunicaciones avanzadas, pero la realidad es que todavía tenemos trabajo esclavo, esclavitud sexual, y explotación infantil. ¿Y cómo se da esto? ¿Es que acaso no se extinguió la esclavitud hace siglos? Lo que puede haberse extinguido es la venta del individuo en un mercado, a la vista de todos, pero que se sigue explotando al más débil, y con toda la crueldad que ello implica, sí se sigue. Más abajo leemos algunas cifras de la esclavitud de hoy, y escuchamos al ex gobernador Urtubey hablando sobre el trabajo esclavo de los trabajadores viales. En vocabulario: sweatshop

Es como que el otro no hubiera sido creado por Dios, como si no fuera un hermano. No. Lo vemos como un objeto, una mercadería para vender y comprar de acuerdo a las leyes del mercado. El otro es solo un pedazo de carne que “puedo comerciar para mi beneficio”. Total, no es nada mío. No me interesa si sufre. No tiene sentimientos. Y “es así, desde siempre”. Lo cierto es que el mercado existe porque hay compradores que lo demandan y si esto no existiera el comercio de otro ser humano dejaría de existir.


¿Y si esa otra persona fuera mi hija de 23 años? ¿Me gustaría a mí que fuera vendida como esclava sexual? ¿Que tuviera que atender a cientos de hombres en un prostíbulo para beneficiar a su amo? ¿Que trabajara en un taller clandestino 22 horas, sin descansos, vacaciones ni leyes que la protejan de la explotación?

Y de los políticos ni hablar, cuando existen para cambiar la realidad, les pagamos grandes sueldos para que modifiquen lo que está mal y no miren para otro lado. Pero ¿qué podemos pedirle si ellos mismos están quebrantando las leyes vigentes al permitir injusticias en la vida diaria, hoy, en nuestra Salta? El año pasado nuestro ex gobernador Juan Manuel Urtubey decía que no podía hacer nada por los sueldos de los trabajadores viales (que ganaban $10.000, y no tenían ningún equipamiento de seguridad), que “eso era así de siempre”.

Supongo que la iglesia católica no puede decir nada porque ellos solo se ocupan de lo espiritual, están a cientos de kilómetros de distancia (en Roma), y son amigos de todos los políticos, banqueros y reyes. De los pobres que se ocupen los evangelistas, ¡qué carajo!

Yo sé que muchos piensan como yo, que la esclavitud y el trabajo infantil son cosas horribles, que debe terminar y que tenemos que hacer algo por esas personas. Y ahí es que propongo el peticionar por un cambio, denunciar lo que vemos alrededor nuestro, exigir mejoras. No nos podemos quedar callados cuando alguien está siendo explotado, mirando para otro lado. Si todos nos involucramos, con nuestro tiempo, esfuerzo y trabajo, podemos cambiar una realidad que duele.

La esclavitud institucional continúa en nuestras sociedades hoy en día. La International Labour Organization estima que existen más de 40 millones de personas esclavizadas, 24 millones están en trabajos forzados, 16 millones son explotados en el sector privado, 4,8 millones son forzados a la explotación sexual y 15,4 millones son forzados a casarse.

La esclavitud moderna ocurre cuando una persona está bajo el control de otra, que usa la violencia para mantenerla controlada y explotarla. Esta esclavitud persiste por muchas de las razones que existió anteriormente: es una práctica económica beneficiosa a pesar de las consideraciones éticas. La esclavitud moderna se la ve como un sub producto de la pobreza. En países que carecen de educación y leyes, la pobre estructura social puede crear un medio que promueva la aceptación de la esclavitud.

Trabajo forzados gubernamentales
En Corea del Norte el gobierno obliga a sus ciudadanos a trabajar para el estado, dentro o fuera de sus fronteras. Los jóvenes son forzados a trabajar en la construcción y las mujeres en talleres de costura. Los trabajadores son mal pagados. Además muchos jóvenes del ejército coreano frecuentemente son obligados a trabajar en proyectos de construcción que no tienen nada que ver con la defensa.

… women and girls are forced to making clothing in sweatshops

En Eritrea 400.000 jóvenes están en un programa de servicio militar indefinido.
La aduana norteamericana bloqueó la importación de diamantes de Zimbabwe en 2019. Zimbabwe, a su vez acusó a los Estados Unidos de mentir sobre trabajos forzados en sus minas de diamante estatales.
En Uzbekistán el gobierno obliga a los estudiantes y trabajadores estatales a cosechar algodón, del cual el país es el principal exportador.

Esclavitud por deuda
La esclavitud por deuda (Bonded labor) ocurre cuando la gente se entrega en esclavitud como una forma de garantía por un préstamo o cuando se hereda la deuda de un pariente.
En India los Dalits o Adivasis son esclavizados. Puspal, un ex trabajador de los ladrillos, en Punjab, señaló en una entrevista: “no paramos de trabajar ni cuando estamos enfermos.”

El trabajo forzado de migrantes
Muchos inmigrantes indocumentados son explotados. Junto con la esclavitud sexual esta es la forma de esclavitud que más se encuentra en países ricos como los Estados Unidos, Europa occidental y el Medio Oriente.
En los Emiratos Árabes algunos trabajadores extranjeros son explotados y más o menos esclavizados.  El país tiene un sistema que ata al trabajador migrante a los espónsores locales con muy poco control del estado.
Los adolescentes vietnamitas son traficados al Reino Unido y forzados a trabajar en las granjas ilegales de cannabis.
En los Estados Unidos varias industrias han sido conocidas por sacar ventaja de la labor de migrantes forzados. Durante  la New York State Fair 19 migrantes, que estaban legalmente desde México para trabajar, eran esencialmente esclavizados por sus empleadores. Se les pagó alrededor del 10 % de lo que se les prometió, trabajaban por más horas de las que fueron contratados y serían deportados si renunciaban a sus trabajos.

El trabajo infantil
Los niños comprenden el 26 % de los esclavos de hoy. Aunque pueden trabajar en ciertas formas, se los puede encontrar en situaciones de esclavitud. El mendigar es una forma en el que los niños son forzados a participar del trabajo. La mayoría son trabajadores domésticos o trabajan en las industrias de la cocoa, el algodón o la pesca. Muchos son explotados sexualmente. En países en guerra, los niños han sido secuestrados y vendidos para usarlos como niños soldados.
Niño soldado en El Salvador, 1990
Niño soldado en El Salvador, 1990
La industria pesquera
La multimillonaria industria pesquera de Tailandia es acusada de no sostener los derechos humanos. Muchos pescadores testimoniaron que fueron engañados con promesas de buenos trabajos en industrias, forzados a convertirse en pescadores, y a trabajar 22 horas al día en pésimas condiciones de trabajo.

Vocabulario
Sweatshop (or sweat factory) is a term for a workplace with very poor, socially unacceptable or illegal working conditions. The work may be difficult, dangerous, climatically challenging or underpaid.

Slavery Still Exists, But You Can Do Something About It!
Never underestimate the power of one person taking a stand against modern slavery.

Hoy una chica de 14 años, reclutada como niñera, es vendida a un prostíbulo en Bangkok. Un chico de 5 años, atrapado por la deuda de su papá, trabaja en el patio en la India rural. Una mujer de Nigeria, engañada por una oferta de trabajo, está cautiva en un hogar como mucama en las afueras de Washington DC. Cada día, en diferentes lugares alrededor del mundo, hombres, mujeres y niños, están trabajando por poco o casi nada de dinero. Viven con miedo. Son controlados a través de amenazas, y deudas, y violencia. Llamada de diferentes formas pero todo lleva a un solo nombre: esclavitud moderna.
Hoy hay 21 millones de personas esclavizadas alrededor del mundo. Están en todos los países, incluyendo el tuyo. Pero nunca subestimes el poder de una persona defendiendo sus derechos. Si te paras, y un amigo se para, y después otro, y después otro; si millones de personas alrededor del mundo demandan acción podemos crear un movimiento global para terminar con la esclavitud moderna en nuestra generación. De manera que la chica en Bangkok, el pequeño en la India, la mujer en Washington DC y otros como ellos, puedan caminar libres.
Juntos estamos peleando para terminar con la esclavitud moderna.

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Esto es parte del archivo: Hablan los esclavos


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