Este editorial tiene que ver, básicamente, con la soledad del hombre, que se mantiene aún
hoy con toda la tecnología al alcance de la mano. Un poco de ficción en los
párrafos del comienzo. Al final definimos outtakes,
que apareciera durante las traducciones para el archivo de La Mujer Policía…
Ficción
Hernán pasaba sus días encerrado en casa, aunque no
fuera eso lo que quisiera hacer. Le hubiera gustado tener algunos amigos para
ir al cine Opera a ver La laguna azul,
pero no era sí. No los tenía. Y no era que estuviera encerrado en la torre del
brujo malo sino que no se sentía a gusto entre otros. Le parecía que pasar el
día en Quitilipi o ir a la elección de la reina de los estudiantes con sus
compañeros era improductivo. Y que no
era igual a los otros. Tenía, eso sí, sus series favoritas: La mujer policía,
Los aventureros o Jim West. Con el tiempo descubriría que ese aislamiento, ese
no sentirse bien entre sus compañeros, no era solo que era “raro” sino que
podía deberse a una enfermedad, a algún síndrome, que podía tratarse y que había otros que se sentían igual.
Realidad
Increíblemente el ser humano es el mismo en todos
los tiempos. Sigue sintiendo miedo, soledad, necesidad de amor y comprensión. En
el siglo 18 como en el 21. Antes nos transportábamos en sulki, o a lomo de
burro, ahora tenemos vehículos eléctricos, pero el hombre sigue teniendo la necesidad
de “encajar” en su medio para completar su personalidad.
Ya no vivimos en cavernas ni tenemos que salir
corriendo ante la presencia de un Tiranosaurio de tres metros de altura, sin
embargo todavía sentimos miedo a lo
desconocido, a la oscuridad, a lo que podría venir de entre los
matorrales. Es como que esa huella quedó grabada en nuestros genes, en la
memoria colectiva.
Ahora tenemos internet, clubes de amigos, boliches,
reuniones mensuales, sin embargo muchos sentimos la soledad de no encontrar al
otro para compartir. Y ya se dejó de buscar porque tampoco salimos ni paseamos
por el parque y desconfiamos del que viene con un perro. ¿No será un violador? Estamos
solos, aunque estemos rodeados de cincuenta personas alrededor, en el colectivo.
Tal vez sea por eso que tienen tanto éxito los
sitios de citas online, el buscar mi media naranja a través de un fichero
electrónico y pagar para que revisen los archivos unos extraños y me indiquen
que Sofía, Tania y Elba podrían ser compatibles conmigo. Necesitamos amor, al
igual que Jane
Eyre en Inglaterra hace dos siglos y alguien que nos escuche y nos abrace. Y
seríamos capaces de sacrificar todo por encontrar a ese otro que nos
complemente.
A nivel inglés, con los archivos de La Mujer Policía, aprendimos la
definición de outtakes.
Outakes:
escenas falsas, eliminadas, inéditas. Es la porción de un film sacada en el
proceso de edición, no incluido en el trabajo final. Se considera que la
inclusión de outtakes comenzó con Hooper (12978), protagonizada por Burt Reynolds.
Para que no me sienta solo escriban y comenten, o
critiquen, que serán bienvenidos. Y tal vez, nos lleguemos a conocer, algún
día, y a ser amigos. ¿Por qué, no?
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