Sergio
Oliva era conocido como “El Mito” y fue uno de los pocos
en ganarle a Arnold. La historia de
su llegada a Estados Unidos fue toda
una aventura y cuando decidió escapar de la Cuba
de Fidel Castro no le pudo contar ni
a su mamá. Oliva era una bestia, sus
medidas eclipsaban a cualquiera y ganó varios torneos sin tener competencia,
simplemente levantaba su trofeo, posaba y salía. Fue el segundo culturista en
ganar el Mr. Olympia después de Larry Scott, y el último en derrotar a Arnold en competencia. Tenía la cintura
más pequeña que cualquier otro Mr. Olympia (28 pulgadas)
“Solo le conté a papá quién me dijo “no le digas a
tu madre pero si puedes hacerlo vete y no mires hacia atrás porque si te
atrapan sabes lo que va a pasar”.”
Oliva
nació en 1941. A los 12 trabajaba con su padre en las plantaciones de caña de azúcar.
Cuando tuvo 16 su padre le sugirió que se enlistara en el ejército de Fulgencio
Batista para pelear contra el comunismo.
En la playa un individuo lo invitó a levantar pesas.
Después de solo 6 meses de entrenamiento Oliva
estaba haciendo “clean and jerks” con más de 300 libras.