Saturday, October 17, 2020

Operación Entebbe

Operación Entebbe significó la liberación de los rehenes de terroristas como así también el éxito más grande de una fuerza militar de élite en cualquier parte del mundo. Sara Guter Davidson, Ilan Hartuv y Michael Bacos, capitán del vuelo de Air France, recuerdan las horas antes del asalto de las tropas de élite judías en Entebbe.

Amitzur Kafri y Amir Ofer, comandos israelíes, recuerdan los momentos del aterrizaje en Entebbe.

 

"Me abracé a Benny. No podía ver a Uzi ni a Ron debido a todo el caos. Solo cubrí a Benny con mi cuerpo…"

 

Operación Entebbe, o Thunderbolt, fue una misión de rescate llevada a cabo por comandos de la Israel Defense Forces (IDF) en el aeropuerto de Entebbe, Uganda, el 4 de julio de 1976.

La IDF actuó basada en información provista por la inteligencia del Mossad. La operación tuvo lugar de noche. Los aviones de transporte israelíes llevaron 100 comandos a través de 4.000 kilómetros a Uganda para la operación de rescate. La operación duró 90 minutos. De los 106 rehenes, 102 fueron rescatados y 3 murieron. Una rehén que estaba en un hospital fue asesinada más tarde. Cinco comandos israelíes fueron heridos y uno, el comandante de la unidad, el teniente coronel Yonatan Netanyahu, murió. Netanyahu era el hermano mayor de Benjamín Netanyahu, que luego sería primer ministro de Israel. Todos los secuestradores y 45 soldados de Uganda resultaron muertos, y 11 MiG 17 y MiG 21 de la fuerza aérea de Uganda fueron destruidos. Kenia apoyó a Israel y, como consecuencia, después de la operación, Idi Amin ordenó la matanza de cientos de kenianos en Uganda. Doscientos cuarenta y cinco kenianos fueron asesinados en Uganda.

 

Rescued passengers at Ben Gurion
Rescued passengers welcomed at Ben Gurion Airport

… El oficial Amitzur Kafri se acurrucó alrededor de una bolsa de naranjas en el piso del avión militar Hercules-130, durmiendo a intervalos. Alrededor de él soldados de las fuerzas especiales israelíes de Sayeret Matkal, en uniformes del ejército ugandés, falsos, cabeceaban, sudando y en silencio, camino a Entebbe, Uganda

Más atrás, el sargento mayor Amir Ofer, se apoyaba en un jeep: “Nos dimos cuenta que no había vuelta atrás. No teníamos combustible. La misión sería un éxito o los cocodrilos se darían un festín.”

El plan para rescatar a más de 100 rehenes del aeropuerto de Entebbe no tenía precedentes.

El equipo élite estaba acostumbrado a operaciones encubiertas en Israel o en suelo cercano, donde el terreno era familiar. Pero pasar sobre Etiopía y luego Kenia, su misión final, en Uganda, estaría a 2.360 millas de Israel.

A diferencia de Kafri, él no era un oficial de carrera. Ofer era un joven conscripto, a una semana de terminar su servicio militar obligatorio, y contando los minutos para volver a la vida civil…

Entebbe, 4 de julio

Al pasar por el lago Victoria la energía de los soldados se transformó rápidamente de enervada a alerta. Algunos hicieron bromas, mientras que otros miraban en silencio.

Todos prepararon sus armas y sus vehículos para el aterrizaje en el aeropuerto de Entebbe. Kafri saltó al asiento del conductor del Mercedes y encendió el motor, Yoni Netanyahu saltó a su lado.

Ofer saltó al Land Rover, sintiéndose enfermo. Nunca había salido de Medio Oriente. Esperaba que leones, tigres, jirafas y selva lo rodeara en el aeropuerto. Habían buenas noticias: las luces del campo estaban encendidas.

Los aviones tocaron tierra y los soldados saltaron primero para colocar las luces de apoyo alrededor de la pista, y el convoy, el Mercedes y los 2 jeeps Land Rover, enfiló hacia el viejo aeropuerto. Ofer recuerda: “Me pregunté en ese momento cuantos de los 29 comandos sobreviviría.”

Entonces 2 guardias ugandeses apuntaron sus rifles. No hubo tiempo para nada. Alguien disparó desde la ventana derecha mientras un soldado en el segundo vehículo disparaba con una ametralladora automática.

Aunque puede haber salvado vidas, el eco de su disparo arruinó el elemento sorpresa en el que se basaba toda la misión.

Netanyahu tuvo que cambiar el plan al instante. En lugar de dirigir el convoy directamente a la terminal donde estaban los rehenes, se detuvo a distancia de la torre de control.

Al comenzar los disparos los ugandeses apagaron las luces de la pista. En la oscuridad todos saltaron de los vehículos. Al momento que las piernas de Ofer tocaron suelo comenzó a temblar sin control. Tuvo que agarrarse del auto para mantener el balance. El comandante de su escuadrón tenía que guiarlo a la puerta número dos. Pero cuando Ofer buscó a su comandante, Amnon Peled, no estaba a la vista.

“Estaba seguro que estaba adelante y expuesto. El miedo comenzó a desaparecer y corrí tan rápido como pude para cubrirlo. Pero estaba errado. Él estaba detrás de mí. Cuando me vio trató de ponerse a la par. Todos los demás estaban avanzando hacia los edificios de acuerdo al plan, pero se detuvieron porque el oficial que los lideraba se detuvo por unos segundos.”

En ese momento Netanyahu les gritó que avanzaran.

“Cuando escuché a Yoni yo ya estaba casi en la puerta y segundos después escuché un grito que Yoni había sido herido. Pero no tenía tiempo ni de pestañar. Mis instrucciones eran la de alcanzar la puerta o ellos podrían hacer volar el edificio en cuestión de segundos,” dijo Ofer.

“De pronto alguien en el piso comenzó a dispararme. Conté que me había disparado cerca de 15 balas. Solo Dios sabe cómo erró. No tenía ni siquiera una rasguño,” dice Ofer

“Nos disparamos y finalmente vi que su cabeza caía. Corrí, le disparé de nuevo y miré a mi derecha. Me di cuenta que estaba solo. Fui el primero en llegar.”

“Exactamente en ese momento mi oficial de comando alcanzaba la puerta y vio a dos secuestradores volverse hacia mí. Les disparó antes que pudieran dispararme por la espalda.”

Un cuarto secuestrador estaba escondido detrás de un pilar y apuntaba su arma a Amos (Goren). Una fracción de segundo antes Amos le disparó a él.

Ofer corrió hacia los rehenes con el alta-voz que llevaba y les gritó en hebreo e inglés que se tiraran al piso.

En segundos el resto de la unidad llegó. Un rehén saltó y fue herido por dos soldados del IDF que lo confundieron con un terrorista.

En minutos todos los secuestradores estaban muertos. Alrededor de la terminal hubo disparos por todas partes, por al menos 15 minutos…

 

"Pensé que Francia trataría de salvarnos. Había fuerzas francesas estacionadas en África más cerca que Israel... " Michel Bacos, capitán del Air France secuestrado en 1976.

 

"En las charlas con algunos terroristas nos dijeron explícitamente que no estaban contra los judíos sino solo contra Israel. Es cierto que la terrorista alemana actuaba como un Nazi. Nos gritaba y amenazaba todo el tiempo, pero algunos de sus amigos actuaron en forma diferente." Ilan Hartuv, ex empleado del ministerio de relaciones exteriores, estaba en el avión acompañando a su madre, Dora Bloch, a un encuentro familiar en París.

 

"Es un miedo totalmente extraño. Que vas a morir en el aire. Tienes a tus hijos contigo. Es imposible describir lo terrible del sentimiento." Dice Sara.

"El vuelo a Uganda fue una pesadilla. No teníamos idea de adonde estábamos yendo. La gente estaba aterrorizada. El tiempo se movía muy lentamente."

Era cerca de medianoche. Los secuestradores estaban sentados en unas bancas afuera, relajados y charlando. Los Davidson se preparaban para dormir.

"De pronto escuchamos disparos," dice Sara. "Amin había dicho que el domingo era la fecha límite y las negociaciones no estaban yendo a ninguna parte. Estábamos seguros que nos iban a matar. Pensamos que era el final."

"Me abracé a Benny. No podía ver a Uzi ni a Ron debido a todo el caos. Solo cubrí a Benny con mi cuerpo."

"Alguien dijo: los israelíes están aquí."

"Levanté mi cabeza y vi a un soldado vestido con el uniforme del ejército de Uganda. Dijo en hebreo: 'Venimos a llevarlos a casa.'

"Ver al soldado fue como ver a un ángel que bajaba del cielo. Sara Guter Davidson, su esposo, Uzi; y sus hijos Benny, de 13 y Ron, de 16; estuvieron en el vuelo 139 de  Air France el 27 de junio de 1976.

 

Las fuerzas de tarea contenían los siguientes elementos:

Comando de tierra y control: liderado por el brigadier general Dan Shomron.

Asalto: una unidad de 29 hombres liderada por el teniente coronel Yonatan Netanyahu, con la obligación principal de rescatar a los rehenes. El mayor Betser tomó el lugar de Netanyahu cuando éste cayó.

Seguros: liderados por el coronel Matan Vilnai, encargados de asegurar la pista, y proteger y recargar los aviones.

La fuerza Golani: dirigida por el mayor Uri Sagi, encargada de asegurar los Hércules, y ayudar a abordar a los rehenes.

La fuerza Sayeret Matkal: liderada por el mayor Shaul Mofaz, encargada de limpiar la pista y destruir el escuadrón de cazas MiG para prevenir cualquier ataque de la armada de Uganda.

 

Para saber

Dora Bloch, de 74 años, estaba en el hospital de Kampala. Había sido llevada allí por ahogarse con un hueso de pollo. Después del ataque comando fue asesinada por oficiales del ejército de Uganda, al igual que algunos doctores y enfermeras, aparentemente por tratar de intervenir.

 

Operation Thunderbolt


 

Fuentes

Entebbe, Miracle on the runway

Operation Entebbe

Entebbe: A mother's week of 'indescribable fear'

 

Artículos relacionados

El 27 de junio de 1976 un avión de Air France, con 248 pasajeros, fue secuestrado… Noticias de un secuestro

 

Black September tomó como rehenes a once miembros del equipo olímpico israelí y los mató… La masacre de Múnich

 

Esto benefició completamente a la administración Bush… Hunter Thompson y los ataques del 9/11

 

 

 

 

No comments:

Post a Comment