Saturday, June 13, 2020

Patton abofeteando a dos soldados


Uno de los hechos más controvertidos durante la campaña de Sicilia fueron los cachetazos del general Patton a dos de sus hombres, a los que creía que fingían. Se discutió en la prensa si debía ser removido de su cargo, aunque sus camaradas, y sus propios soldados, apoyaron a Patton. Para saber: Drew Pearson. En vocalubario: malingerer

Un corresponsal de guerra escuchó a Patton, enojado, negar la realidad del impacto de los combates, alegando que la condición era "una invención de los judíos…"

Patton ordenó que se los sacara del hospital. No entendió que los hombres tienen diferentes puntos de quiebre. Pensaba que todos los soldados tenían que tener estándares muy altos. Y en la mente de Patton el coraje estaba en lo más alto…

Dos incidentes, muy publicitados, en el que Patton golpeó a subordinados durante la campaña en Sicilia, atrajeron la controversia nacional. El 3 de agosto de 1943 Patton abofeteó y abusó verbalmente del soldado Charles H. Kuhl en un hospital cuando descubrió que estaba allí sufriendo de “fatiga de batalla.” El 10 de agosto hizo lo mismo con el soldado Paul G. Bennett. Ordenando a ambos soldados que regresaran a la línea del frente, Patton criticó la cobardía y dio órdenes a sus comandantes de disciplinar a cualquier soldado que presentara quejas similares.


Algún tiempo antes el mayor general Clarence R. Huebner, sobre el estado en el frente reportó: "Las líneas del frente parecen estar disminuyendo. Hay una gran cantidad de 'simuladores' en los hospitales, fingiendo enfermedades para evitar el combate". En una directiva emitida a los comandantes el 5 de agosto, Patton prohibió la "fatiga de batalla" en el Séptimo Ejército:

“Me ha llamado la atención que un número muy pequeño de soldados van al hospital con el pretexto de que están nerviosamente incapacitados de combatir. Esos hombres son cobardes y desacreditan al ejército y deshonran a sus camaradas, a quienes dejan sin corazón para soportar los peligros de la batalla mientras ellos usan el hospital como medio de escape…”
Patton con heridos a punto de ser evacuados
Patton con heridos a punto de ser evacuados
There seems to be a very large number of 'malingerers' at the hospitals… (A person who shirks his work or duty (especially one who tries to evade military service in wartime)

Un corresponsal de guerra escuchó a Patton, enojado, negar la realidad del impacto de los combates, alegando que la condición era "una invención de los judíos".

Eisenhower evitó que se mantuviera algún registro formal de los incidentes, salvo en sus propios archivos secretos. Aun así, sugirió fuertemente que Patton se disculpe con todos los involucrados. El 21 de agosto, Patton llevó a Bennett a su oficina; se disculpó y los hombres se dieron la mano. El 22 de agosto, se reunió con el personal médico que había presenciado los eventos en cada unidad y expresó su pesar por sus "acciones impulsivas".

Patton escribió en su diario que detestaba disculparse, particularmente cuando el comandante de la brigada de Bennett, el general de brigada John A. Crane, le dijo que Bennett había desaparecido sin permiso y llegó al hospital "representando falsamente su condición".

Como la noticia de las acciones se había difundido informalmente entre las tropas del Séptimo Ejército, Patton condujo a cada división bajo su mando entre el 24 y el 30 de agosto y pronunció un discurso de 15 minutos en el que elogió su comportamiento y se disculpó por cualquier caso en el que había sido demasiado duro con los soldados. En su discurso de disculpa final ante la 3a División de Infantería de EE. UU., Patton se sintió abrumado por la emoción cuando los soldados comenzaron a cantar solidariamente "No, general, no, no"; para evitar que tuviera que disculparse.

La esposa de Patton, Beatrice, lo defendió en la prensa. Apareció en True Confessions, una revista femenina, en la que caracterizó a Patton como el “más duro general de la armada…”

“Se sabe que ha llorado en la tumba de sus hombres. Ya está hecho y estoy segura que Georgie lo siente más que nadie…”— Beatrice Patton in the Washington Post, 26 November 1943

Professor D’Este discussed his book, Patton: A Genius for War, published by Harper Collins. He said he was attempting to show how Patton’s early life affected his career as an Army general in World War II.
November 20, 1995

—Usted dice en su libro que si el general Patton no hubiera abofeteado a dos soldados en medio de la Segunda Guerra Mundial, el curso de la historia hubiera cambiado. ¿Qué quiso decir?
—Los dos incidentes que tuvieron lugar al final de la campaña de Sicilia, pienso que fueron fundamentales en la carrera militar de Patton. El 3 y el 5 de agosto, como era su costumbre, Patton visitó dos hospitales de la armada donde había soldados heridos. Generalmente iba allí, diariamente, condecoraba a algún soldado, y se apiadaba de alguien. Era algo que hizo durante toda su carrera militar. Desafortunadamente su notoriedad está basada en estos dos eventos en los cuales creyó que los soldados estaban fingiendo, que estaban allí sin razón. Perdió la compostura por completo, los abofeteó y los hizo esposar.
Patton ordenó que se los sacara del hospital. No entendió que los hombres tienen diferentes puntos de quiebre. Pensaba que todos los soldados tenían que tener estándares muy altos. Y en la mente de Patton el coraje estaba en lo más alto y la cobardía era el peor pecado. Uno de los soldados se estaba recuperando de disentería y el otro de malaria.
No fue capaz de darse cuenta, en ese momento de furia, que algo más estaba pasándoles. Y pienso que esto fue causado en parte por dos cosas: estaba bajo un tremendo stress al final de la campaña y en una especie de carrera con Montgomery para terminar la campaña primero que los británicos. También había estado bajo la mira de Eisenhower porque había habido un desafortunado fuego amigo al comienzo de la campaña de Sicilia, cuando el 504 fue atacado por error cuando entraron en Sicilia y 84 hombres murieron. Y Eisenhower lo culpaba por esto.

—Este evento de las cachetadas en 1943, en medio de la Segunda Guerra Mundial,¿cómo se enteró el público?
—Los corresponsales se enteraron de inmediato y hubo una especie de  escándalo entre los hombres de prensa. Algunos pensaron que fue Patton siendo Patton. Otros sintieron que fue una ofensa grave, que Patton tendría que ser removido. Y varios de ellos fueron a Argelia, con Eisenhower, a demandar que Patton fuera echado. John Charles Daly, de la CBS fue uno de ellos.

—Pero ¿por qué los corresponsales, en medio de la guerra, pensaron que podían pedir que se echara a un general?
—Ellos estaban en llamas. Pensaron que la idea de un general abofeteando a dos soldados era inconcebible. Y se podría decir que excedieron sus límites. Eisenhower les dijo: “No puedo evitar que hagan sus reportes pero les ruego, en nombre de la unidad aliada, necesito a este hombre.  No puedo ganar la guerra sin este hombre. Y si esto se hace público probablemente sea removido y tenga que enviarlo a casa. Les pido, en un arreglo de caballeros, que esto quede entre nosotros.”
La única razón por la que se hizo público fue que alguien le dijo a Drew Pearson, que era un símbolo nacional, junto a Walter Winchell, en aquellos días… (Traducidos 5 min.)

Para saber
Drew Pearson fue uno de los columnistas más conocidos de su época. Escribía la columna “Washington Merry-Go-Round”, en la que criticaba a figuras públicas. También apareció en el programa Drew Pearson Comments.
Drew Pearson con su esposa y el hijo de esta, 1937
Drew Pearson con su esposa y el hijo de esta, 1937
Artículos relacionados
Comandó al Séptimo Ejército durante la invasión aliada de Sicilia, donde fue el primer comandante aliado en llegar a MessinaRonald Reagan sobre George S. Patton

Si los indios te temían te quebraban los brazos y las piernas, de manera que no fueras un peligro en el más allá… Custer en Little Bighorn

Conocí al general Pershing. Estuvo con mi padre cuando perseguían a Pancho Villa. Solía venir a casa con frecuencia, era muy solitario. .. La hija del general Patton



No comments:

Post a Comment