Héroe y demonio
Lance
Armstrong fue un héroe para millones de personas que seguimos
el Tour de France y que admiramos su
fuerza al ganar las carreras. También fue una inspiración cuando superó sus
problemas con el cáncer. Qué alguien se puede equivocar y puede seguir un
camino errado, tal vez mal asesorado, pues seguramente hubo especialistas que
le aconsejaron qué tomar y en qué forma evadir los controles anti-doping, puede
ser. El errar es humano y también lo es el perdonar. Lance ha sido, y lo sigue
siendo, admirado por millones de niños y jóvenes que seguramente lloraron su
falta. ¿Serán tan limpios los que lo procesaron? Al final se menciona la
clásica de San Sebastián, el Tour de Trump y el reconocimiento de Armstrong de que sí se drogó…